La Cuña es un componente utilizado en sistemas de suspensión y dirección, diseñado para proporcionar un ajuste preciso y asegurar el correcto funcionamiento de las partes móviles. En el contexto de vehículos, se emplea para alinear y mantener las piezas en su lugar, evitando el movimiento no deseado o el desgaste prematuro. Generalmente fabricada en materiales duraderos como acero o aleaciones de alta resistencia, la cuña ayuda a mejorar la estabilidad y el control, especialmente en componentes como frenos, ejes o mecanismos de dirección. Su función clave es garantizar un ajuste seguro y prolongar la vida útil del sistema, asegurando un rendimiento eficiente y seguro.